La obesidad infantil sigue siendo una importante carga para la salud pública. Comprender e identificar la compleja relación entre la calidad de la dieta y los factores del estilo de vida es importante para el control de peso en los niños y las estrategias de prevención de la obesidad infantil. Esta tesis se basa en datos de tres estudios: i) Enkid, un estudio nacional representativo de la población española de 2 a 24 años, n = 3534; ii) POIBC, un programa de obesidad infantil basado en la comunidad, ...
La obesidad infantil sigue siendo una importante carga para la salud pública. Comprender e identificar la compleja relación entre la calidad de la dieta y los factores del estilo de vida es importante para el control de peso en los niños y las estrategias de prevención de la obesidad infantil. Esta tesis se basa en datos de tres estudios: i) Enkid, un estudio nacional representativo de la población española de 2 a 24 años, n = 3534; ii) POIBC, un programa de obesidad infantil basado en la comunidad, que incluye niños de 8 a 10 años, n = 2250. El estudio se llevó a cabo durante dos años escolares, desde 2012 a 2014, con un seguimiento promedio de 15 meses; iii) INMA, cohorte de nacimiento de base poblacional con niños de 4 años i un seguimiento promedio de 3 años, n = 1.480. Encontramos que la ingesta total de flavonoides, la frecuencia de las comidas y la actividad física se asociaron positivamente con la adherencia a la dieta mediterránea, mientras que el tiempo de pantalla y la alimentación externa se asociaron con una mala adherencia. Un alto nivel de educación materna fue asociado a una más alta adherencia a la dieta mediterránea en los niños. Usamos el índice inflamatorio de la dieta para explorar la asociación entre el potencial inflamatorio de la dieta y su calidad. Concluimos que una dieta saludable, caracterizada por una alta adherencia a la dieta mediterránea, una alta capacidad antioxidante, o una baja densidad energética, estaba relacionada con un mayor potencial antiinflamatorio de la dieta. Finalmente, en dos estudios, evaluamos el impacto de los comportamientos obesogénicos en el estilo de vida sobre la obesidad infantil y la obesidad abdominal. En el primer estudio (artículo IV), definimos cuatro comportamientos obesogénicos como: <1 hora de actividad física/día; ≥2 horas/día de tiempo de pantalla; saltarse el desayuno; y tener menos de 3 comidas/día. Encontramos que la concurrencia de conductas obesogénicas (tiempo de pantalla alto, saltarse el desayuno, o baja actividad física y frecuencia de comidas) aumentaba el riesgo de tener un z-score de IMC más alto, un mayor relación cintura-altura y mayores probabilidades de sobrepeso y obesidad abdominal. Además, un alto nivel de educación materna y parental se asoció con la disminución de la presencia de comportamientos obesogénicos. En el segundo estudio (artículo V), construimos un score de estilo de vida saludable infantil (CHLS, por sus siglas en inglés) que comprendía cinco comportamientos de estilo de vida de interés que eran favorables (actividad física extracurricular, tiempo de sueño, consumo de alimentos basados en plantas) o desfavorables (tiempo de televisión y consumo de alimentos ultraprocesados). Encontramos que el CHLS a los 4 años de edad se asoció negativamente con el IMC, z-score de cintura, y mayores probabilidades de sobrepeso y obesidad a los 7 años. In Conclusión, Esta investigación de doctorado demuestra un aumento en el IMC entre los niños españoles con baja actividad física, frecuencia de comidas y tiempo de sueño, y un alto tiempo de TV y consumo de alimentos ultraprocesados. Los hallazgos también resaltan una relación inversa entre la circunferencia de la cintura y la actividad física i el tiempo de sueño. En contraste con esto, observamos lo opuesto a saltarse el desayuno y el tiempo de televisión. El nivel educativo materno está asociado con la calidad de la dieta de los niños y la presencia de factores
de estilo de vida obesos. Nuestros resultados destaca varios comportamientos modificables clave que pueden ser objeto de políticas e intervenciones para mejorar la calidad de la dieta, con el objetivo de abordar el problema de la obesidad infantil en España.
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Childhood obesity remains a major public health burden. Understanding and identifying the complex relationship between diet quality and lifestyle factors is important for pediatric weight control and obesity prevention strategies. The main scope of the present thesis was to determine the complex correlation between obesogenic behaviors, diet quality and overweight and obesity in Spanish youth. This thesis is based on data from three studies: i) Enkid, a representative national study of the Spanish ...
Childhood obesity remains a major public health burden. Understanding and identifying the complex relationship between diet quality and lifestyle factors is important for pediatric weight control and obesity prevention strategies. The main scope of the present thesis was to determine the complex correlation between obesogenic behaviors, diet quality and overweight and obesity in Spanish youth. This thesis is based on data from three studies: i) Enkid, a representative national study of the Spanish population aged 2 to 24 years, n=3534; ii) POIBC, a community based childhood obesity program, including children aged 8 to 10 years, n = 2250. The study was carried out during two school years, 2012 to 2014, with an average follow-up of 15 months; iii) INMA, population-based birth cohort, including children aged 4 years with an average follow-up of 3 years, n= 1480. We found that total flavonoids intake (paper I), meal frequency and physical activity were positively associated with adherence to the Mediterranean diet (paper III), while screen time and external eating were associated with poor adherence (paper III). A high maternal level of education increased the odds of a child adhering to the Mediterranean diet (paper III).We used the diet inflammatory index to explore the association between the inflammatory potential of diet and diet quality (paper II). We concluded that a healthy diet, characterized by high adherence to the Mediterranean diet, high total dietary antioxidant capacity, or low energy density, was linked to greater anti-inflammatory potential of the diet. Finally, in two studies we evaluated the impact of lifestyle obesogenic behaviors on childhood obesity and abdominal obesity. In the first study (paper IV), we defined four obesogenic behaviors as: <1 hour physical activity/day; ≥2 hour/day of screen time; skipping breakfast; and having fewer than 3 meals/day. We found that the concurrence of obesogenic behaviors (high screen time, skipping breakfast, and low physical activity and meal frequency) increased risk of higher Body mass index (BMI) z-scores, higher waist-to-height ratio (WHtR) and higher odds of overweight and abdominal obesity. In addition, high maternal and parental education was associated with decreasing presence of obesogenic behaviors. In the second study (paper V), we constructed a child healthy lifestyle score (CHLS) comprising five target lifestyle behaviors that were either favorable (extracurricular physical activity, sleep time, plantbased food consumption) or unfavorable (television time and consumption of ultra-processed foods).We found that CHLS at age 4 years was negatively associated with BMI, waist circumference (WC) z-scores and higher odds of overweight and obesity at age 7 years. This PhD research shows an increase in BMI among Spanish children with low physical activity, meal frequency, and sleep time, and high TV time and ultra-processed food intake. The findings also highlight an inverse relationship between waist circumference and physical activity, sleep time, whereas skipping breakfast, and TV time were positively associated with WC z-score and increased the odds of abdominal obesity. Maternal educational level determines children’s diet quality, and the presence of obesity lifestyle factors. Our finding highlights several key modifiable behaviors that can be targeted by policies and interventions to improve diet quality and to tackle the childhood obesity problem in Spain.
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Programa de doctorat en Biomedicina