En contra de las políticas de representación LGBTIQA+ tradicionales, que dividen las narrativas entre positivas y negativas, y desde una perspectiva radicalmente personal, planteo la posibilidad de otro trabajo con la representación queer que permita abrazar el potencial carnal, emocional y político de la vulnerabilidad negativa. Basándome en el giro afectivo y corporal de las Ciencia Sociales feministas, las tesis anti-sociales queer y las propuestas poli-sensoriales de la experiencia cinematográfica, ...
En contra de las políticas de representación LGBTIQA+ tradicionales, que dividen las narrativas entre positivas y negativas, y desde una perspectiva radicalmente personal, planteo la posibilidad de otro trabajo con la representación queer que permita abrazar el potencial carnal, emocional y político de la vulnerabilidad negativa. Basándome en el giro afectivo y corporal de las Ciencia Sociales feministas, las tesis anti-sociales queer y las propuestas poli-sensoriales de la experiencia cinematográfica, propongo la entrega subjetiva a la pantalla, la corporalización de todos sus elementos (personajes, texto, pantalla, plano…) y la lectura reparadora, abierta a las enseñanzas y las políticas de lo denigrante, y ajena a presuposiciones previas o a condenas abstractas. Así, entiendo, se evita la construcción de una nueva culpa (la de desear lo socialmente ilegítimo) y la construcción de nuevas (homo)normatividades.
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