Rodríguez Esteban, José Antonio2024-10-172024-10-172020http://hdl.handle.net/10230/50040A mediados del siglo xix se renueva el interés por Filipinas. Las diversas circunstancias quecoadyuvan en este nuevo escenario, como la necesidad de madera y carbón para la armada,la apertura del canal de Suez, las políticas de expansión, etc., ponen el foco en los aspectosgeográficos y naturalistas de las islas, en sus recursos y en el conocimiento del interior frentea la predominancia de las cuestiones marítimas que anteceden a esta nueva etapa. En estegiro de intereses y perspectivas, la cartografía se mostrará como una herramienta necesariapara el nuevo orden colonial. La realizada por los servicios de minas y forestal, la Direcciónde Hidrografía o el Depósito de la Guerra son pruebas del nuevo esfuerzo territorial emprendidocon sus logros y limitaciones. En los conflictos bélicos iniciados en 1896 con la guerra hispano-filipina, la cartografía mostrará todo su valor, convirtiéndose en un preciado tesoro para las pretensiones imperiales de EE.UU. en el Archipiélago. Un joven auxiliar de Minas destinado a las islas en 1880, Enrique d’Almonte, gracias a sus destrezas como dibujante y explorador y a la preparación que va adquiriendo como geógrafo y naturalista, se convertirá, con su excepcional producción de mapas, en el centro de las necesidades cartográficas que los diversos órdenes coloniales confluyentes demandan.application/pdfHistoria de la Cartografía, exploraciones cartográficas, colonialismo español, Filipinas, Enrique d’Almonte, José Algué, GeografíaCARTOGRAFÍA ESPAÑOLA EN FILIPINAS, FIN DE SIGLOinfo:eu-repo/semantics/article