Este trabajo –que se pretende desarrollar con más detalle en el futuro– es de carácter comparativo. Nos centramos en tres lugares de Europa donde se produjeron rebeliones a partir de 1640, descontentos por el trato dado a las monarquías compuestas a las que pertenecían. Esos movimientos tuvieron raíces y efectos muy diferentes, pero aun así tenían muchas cosas en común. Durante esas rebeliones apareció la prensa periódica y, con cierta dificultad, se desarrolló entre 1640 y 1714, época en la que ...
Este trabajo –que se pretende desarrollar con más detalle en el futuro– es de carácter comparativo. Nos centramos en tres lugares de Europa donde se produjeron rebeliones a partir de 1640, descontentos por el trato dado a las monarquías compuestas a las que pertenecían. Esos movimientos tuvieron raíces y efectos muy diferentes, pero aun así tenían muchas cosas en común. Durante esas rebeliones apareció la prensa periódica y, con cierta dificultad, se desarrolló entre 1640 y 1714, época en la que tales revueltas o levantamientos ocurrieron en Irlanda, Cataluña y Portugal hasta la época en que Europa cambió a causa de la guerra de sucesión española –un conflicto paneuropeo, sin embargo, estaba en juego la hegemonía de las potencias y monarquías europeas– y a causa del Tratado
de Utrecht (1713). Sólo un año después, en septiembre de 1714, cuando Barcelona
cayó bajo el ejército del nuevo rey español, supuso también el fin de un modelo
periodístico en Cataluña. No nos referimos tanto a esas revueltas en sí, sino al periodismo que a partir de ellas se desarrolló. Este es un enfoque de historia de los medios, pero no mencionaremos sólo los periódicos. Nuestro principal interés son las personas detrás
de esas iniciativas, por lo que esto también es una historia social.
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