SI HAY QUE ESTABLECER UNA ÉPOCA en que se sientan las bases de la actividad pro-fesional lo que luego dará en llamarse periodismo, esta es la Roma clásica. El co-mercio de noticias, tanto público como privado, depende sobre todo de la publi-cación de noticias oficiales, a partir de la decisión de Julio César de hacer públicas las decisiones de las instituciones romanas y d ellos hechos más destacados de la urbe y hasta que Augusto las canceló, y de la correspondencia noticiosa. El caso más paradigmático ...
SI HAY QUE ESTABLECER UNA ÉPOCA en que se sientan las bases de la actividad pro-fesional lo que luego dará en llamarse periodismo, esta es la Roma clásica. El co-mercio de noticias, tanto público como privado, depende sobre todo de la publi-cación de noticias oficiales, a partir de la decisión de Julio César de hacer públicas las decisiones de las instituciones romanas y d ellos hechos más destacados de la urbe y hasta que Augusto las canceló, y de la correspondencia noticiosa. El caso más paradigmático de esta última es la que Marco Tulio Cicerón mantuvo con varias personas de su influyente círculo de amistades, especialmente durante el periodo en que tuvo que ausentarse de Roma al ser nombrado gobernador de la provincia de Cilicia, en los años 51 y 50 antes de Cristo. Para ello, Cicerón se basó sobre todo en los informes noticiosos que le proporcionaba un joven amigo y cliente suyo, Marco Celio Rufo, quien a su vez contrató a una o varias personas para que le suministrasen las noticias del foro romano que luego elaboraba y re-mitía a su amigo y protector. Este volumen recoge, además de una introducción histórica que contextualiza ambos fenómenos, testimonios de la época en doble edición en lengua latina ori-ginal y traducción al español. De los acta diurna no quedan sino referencias indi-rectas de la época, porque los llamados fragmentos dodwellianos parecen ser con toda seguridad apócrifos, creaciones del siglo XVII. Quedan, sin embargo, bastan-tes referencias -por ejemplo, en las propias cartas de Cicerón-, y algunas imitacio-nes burlescas del estilo de esas gacetas, como un conocido pasaje del Satiricón de Petronio. Ofrecemos también los que pensamos que son los fragmentos más represen-tativos de la correspondencia informativa y noticiosa entre Celio Rufo y Cicerón, con referencias a los periodistas de entonces, y muestras del estilo informativo del primero.
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