El presente trabajo analiza el desarrollo evolutivo de la diplomacia cultural franquista al término de la Segunda Guerra Mundial. En el marco de este complejo y turbulento escenariointernacional se aborda la labor del Instituto de Cultura Hispánica de Madrid, así como la visita de Joaquín Ruíz-Giménez y Alfredo Sánchez Bella a la «siempre fiel isla de Cuba».También se presta atención al legado cubano en los salones del Instituto de 1948 a 1958, y al grupo de intelectuales que desde la mayor de las ...
El presente trabajo analiza el desarrollo evolutivo de la diplomacia cultural franquista al término de la Segunda Guerra Mundial. En el marco de este complejo y turbulento escenariointernacional se aborda la labor del Instituto de Cultura Hispánica de Madrid, así como la visita de Joaquín Ruíz-Giménez y Alfredo Sánchez Bella a la «siempre fiel isla de Cuba».También se presta atención al legado cubano en los salones del Instituto de 1948 a 1958, y al grupo de intelectuales que desde la mayor de las Antillas apoyaron, sin cortapisa, el nuevo proyecto «desideologizado» de Francisco Franco; gesto que fue correspondido por el dictador español con reconocimientos, condecoraciones y puestos honoríficos en el centro culturalmadrileño.
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