El objetivo principal de este trabajo ha sido analizar las tendencias y características que siguen las agresiones y abusos sexuales con Sospecha de Sumisión Química en Cataluña. Se ha llevado a cabo un estudio prospectivo con base individual, del primer trimestre de 2018, a partir de la observación de 30 atestados policiales, de personas denunciantes por haber sufrido algún tipo de violencia sexual, cedidos por la Policia de la Generalitat- Mossos d’Esquadra, concretamente por el Grupo de Análisis ...
El objetivo principal de este trabajo ha sido analizar las tendencias y características que siguen las agresiones y abusos sexuales con Sospecha de Sumisión Química en Cataluña. Se ha llevado a cabo un estudio prospectivo con base individual, del primer trimestre de 2018, a partir de la observación de 30 atestados policiales, de personas denunciantes por haber sufrido algún tipo de violencia sexual, cedidos por la Policia de la Generalitat- Mossos d’Esquadra, concretamente por el Grupo de Análisis de la Conducta Criminal.
En primer lugar, se expone el marco teórico de referencia desde una perspectiva de género y analizando los estudios realizados hasta ahora a nivel mundial. Se definen los conceptos de Sumisión y Vulnerabilidad Química y se observan los distintos aspectos que están presentes en la comisión de este tipo de violencia sexual (perfil de la víctima, perfil del agresor, DFAS utilizadas, relación víctima-agresor, …).En segundo lugar, se exponen los resultados obtenidos y se proporcionan una serie de recomendaciones para combatir o mejorar la lucha contra la violencia sexual con la utilización de sustancias psicoactivas, delito que está en auge los últimos años.
Este análisis muestra como la casi totalidad de víctimas son mujeres hispanas con edad entre 13-22 años. El agresor es, en la mayoría de los casos, un hombre latino con edad entre 27-36 años. El alcohol es la sustancia más detectada (63,33%), aunque no la única. Se observa también que, hay diferencias según el tipo de relación con el agresor y en un 57% de los casos este era desconocido. La distancia recorrida también cambia, siendo 1,14km de media en los casos de agresor conocido y 11,48km cuando es desconocido.
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