Abstract:
Este trabajo pretende demostrar que la concepción que a menudo se tiene de Heródoto, como a historiador poco fiable cuyo único propósito es demonizar al bárbaro, es, cuanto menos, infundada. A lo largo de las páginas siguientes se verá como el padre de la historiografía no solo no suele cargar contra las costumbres de los pueblos no-griegos sino que, a menudo, incluso las elogia por ser más acertadas que las propias.