El teatro constituye una de las principales manifestaciones culturales del siglo XIX en Europa, adquiriendo una especial relevancia en nuestro país durante esta centuria como vehículo de expresión por excelencia del movimiento romántico. Asimismo, sobre el ámbito dramático también se proyectaron múltiples aspectos, no sólo artísticos y literarios, sino también sociales y de género. Uno de los principales ejemplos al respecto es la nueva situación alcanzada por la actriz durante estos años, así como ...
El teatro constituye una de las principales manifestaciones culturales del siglo XIX en Europa, adquiriendo una especial relevancia en nuestro país durante esta centuria como vehículo de expresión por excelencia del movimiento romántico. Asimismo, sobre el ámbito dramático también se proyectaron múltiples aspectos, no sólo artísticos y literarios, sino también sociales y de género. Uno de los principales ejemplos al respecto es la nueva situación alcanzada por la actriz durante estos años, así como los nuevos significados que pasan a formar parte de esta figura. En ella convergieron toda una serie de discursos en relación con la intelectualidad, la moral y la construcción decimonónica de la feminidad.
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